Cómo mantener a flote tu batería emocional
Igual que ocurre con la batería del móvil, las personas tenemos una batería emocional simbólica en nuestro interior. Cuando está cargada al 100%, disponemos de todos nuestros recursos para hacer frente a cualquier situación: estamos creativos, resolutivos y motivados para asumir retos. Por el contrario, cuando nuestra batería emocional está baja, el cuerpo nos avisa mediante síntomas tales como la ansiedad, la tristeza, la fatiga o la irritabilidad, de que estamos agotando nuestros recursos y debemos hacer lo que sea necesario para restablecer nuestro nivel de energía emocional.
¿Por qué motivo baja nuestro nivel de energía emocional?
Por un factor determinante: nuestro nivel de estrés. El estrés es la respuesta que hace nuestro organismo ante el desequilibrio que ocurre entre las demandas del entorno, y los recursos que tenemos para afrontarlas. El estrés nos avisa de su presencia a través de 3 tipos de síntomas:
Los físicos, como por ejemplo las cefaleas, el insomnio o incluso la taquicardia, entre otros.
Los cognitivos, como el bloqueo, la dificultad para tomar decisiones o la presencia de pensamiento obsesivo.
Los conductuales, como el aumento o la disminución de la ingesta, el aumento del control y la consecuente comprobación de todo, o la evitación de situaciones que nos desborden.
En general, no se suele reconocer “el estrés” como motivo para visitar al psicólogo. La razón de ello es que tendemos a normalizar demasiado los síntomas del estrés. Normalizamos, dormir mal, vivir acelerados, y tener cierta ansiedad.
Cuando pasamos por alto los síntomas del estrés y seguimos “andando”, poniendo buena cara al mal tiempo, nuestra batería emocional baja exponencialmente y llegamos a la reserva emocional. Desde la reserva, nuestro cuerpo y nuestra mente se alían para subirle el volumen a las emociones con un único objetivo: que hagamos algo de una vez. Es aquí cuando aparece la ansiedad patológica, difusa y sin causa identificable, que puede acompañarnos todo el día, o bien puede también aparecer una tristeza de fondo que nos prive de disfrutar de prácticamente todo, o bien puede aparecer la irritabilidad, que puede hacer acto de presencia de forma más o menos frecuente o con algún ataque de ira que nos puede sorprender incluso a nosotros mismos.
¿Qué puedes hacer para mantener la batería emocional a flote?
Cuida de tu diálogo interno. Tus pensamientos están directamente relacionados con tus emociones. Las palabras que te dices a ti mismo/a tienen mucho más impacto de lo que crees en tu confianza y autoestima. Así que, trátate bien.
Gestiona tus emociones y habla de cómo te sientes con las personas que merezcan tu confianza. Las emociones están ahí para informarte de que algo debe ser atendido. Si duele, hay algo que atender. Si tienes ansiedad o estás triste, hay algo que atender. Si te enfada, hay algo que atender. Y sólo tú puedes hacerlo, puesto que eres el/la único/a responsable de tu bienestar.
Ponte metas. Ten ilusiones que te estimulen. Cada ilusión y cada anhelo que tengas en tu haber, suben la batería.
Rodéate de gente que sume. Elige a tus amigos sabiamente. Si no suman o por el contrario restan, pon límites.
Maneja tu tiempo. Intentar llegar a todo e híper ocuparte no te hará ser más productivo/a. Pon límites y equilibra el tiempo entre lo que toca (lo obligatorio), y lo que necesitas (para ello deberás escucharte mucho más y priorizar por ti).
Lee libros. Viaja con tu imaginación, expande tu mundo interior. Leer te provee un espacio para ti y ayuda a tu mente a evadirte de forma saludable de aquellas dinámicas cotidianas que consumen batería.
Ahorra e invierte tu dinero. Maneja tu necesidad de gratificación inmediata. Con el tiempo te lo agradecerás, puesto que colchón económico es igual a tranquilidad (al menos en ese frente).
Cuida tu actitud. Cuando las circunstancias no nos van de cara es fácil instalarnos en la queja. Las quejas improductivas, las que no van encaminadas a generar soluciones, sólo contribuirán a ahogarte en el mal humor y a bajar la batería emocional en picado.
Aprende cosas nuevas y amplía tu red de contactos. aunque te pueda resultar difícil. Conocer gente nueva no sólo es estimulante, si no que expande tu mente y contribuye a tu bienestar.
Cuida tu cuerpo, por dentro y por fuera. Es una forma más de quererte a ti mismo/a. Es un básico que muchas veces tendemos a pasar por alto, especialmente cuando estamos estresados y tenemos la batería baja. Es importante priorizar tu salud, siempre. Sin ella, es prácticamente imposible brillar.
Si eres constante en estos 10 tips, el mundo seguirá rodando igual, pero tu visión de las cosas cambiará, porque cuando tu cambias, TODO cambia.
Mantener la batería emocional a flote depende de ti, así que, invertir en tu crecimiento y en tu bienestar emocional es el mejor regalo que te puedes hacer.